erikabriceno

26 octubre 2021

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Palabras de inauguración del XLVIII Congreso Internacional de Fe y Alegría

Federación Internacional de Fe y Alegría

Congreso Internacional XLVIII

Palabras de saludo del P. Carlos Fritzen, SJ

Bogotá, 26 de octubre de 2021

 

Quiero empezar por agradecer al Padre General por tan cercanas palabras de saludo. Con mucha claridad nos orientan y nos animan a seguir con nuestra misión en Fe y Alegría. ¡Muchas gracias, Arturo!

Bienvenidas y bienvenidos al Congreso Internacional de Fe y Alegría número 48, en tiempos en los que estamos viviendo grandes novedades. Estamos en tiempos de las “primeras veces”.

Es primera vez que organizamos un Congreso Internacional de manera mixta, presencial aquí en Bogotá y virtual en el resto del mundo. Esto ha significado un reto muy importante.

Nos ha tocado provocar una unión de ánimos con la ayuda de las tecnologías de la información y la comunicación que tenemos disponibles, no tanto en nuestras oficinas que a Dios gracias son aceptables, sino en las escuelas y en los centros educativos. Esto no ha sido fácil porque los Congresos convocan a cada una de las personas que, desde las escuelas, los centros educativos y los hogares hacen posible que Fe y Alegría exista en toda su diversidad y riqueza. Y en muchos de esos espacios no hay buena conectividad como lo es para 2 de cada 3 personas de la población mundial que vive en estos contextos sociales como en los que trabaja Fe y Alegría.  Pero siempre, como lo hicieran Abraham y Patricia Reyes, nuestro deseo de conocernos, escucharnos y educarnos ha sido el terreno más fértil para superar cualquier carencia o necesidad.

¡Sólo puedo agradecer una vez más a cada educador, a cada educadora y a cada familia por su esfuerzo y creatividad para superar estas dificultades!

Esta determinación de que las personas participantes del congreso comiencen su trabajo de preparación, reflexiones y propuestas un año antes no es nueva en Fe y Alegría, lo novedoso ha sido la activa y masiva participación en los trabajos previos en los espacios asincrónicos y sincrónicos, nacionales e internacionales.

Como ya vimos en la presentación que hicieron nuestros educadores y educadoras, organizamos el congreso en base a tres hitos importantes. Tres foros virtuales sincrónicos que marcaron la pauta y el ritmo del trabajo en los países. Esto fue posible hacerlo a través del ecosistema digital integrado que hemos desarrollado en la federación y en los países donde está Fe y Alegría. Para mí es muy esperanzador ver cómo hemos tenido más de 80 mil visualizaciones en nuestras páginas web y redes sociales durante el precongreso.

Es primera vez que organizamos un Congreso Internacional con escuelas y centros educativos cerrados o semi abiertos o semi cerrados, en el marco de la pandemia provocada por el Covid-19. Pandemia que llegó y todavía no se ha ido. Tan es así que aún estamos viviendo entre dolores y esperanzas, las secuelas de esta pandemia. En nuestro cuerpo físico aún están presentes. Y en nuestro cuerpo misional se sienten profundamente las ausencias de las personas cercanas que ya no están. Vaya para nuestras familias una palabra de esperanza… En este contexto de una humanidad vulnerada como género y como persona, declaramos la Educación en Emergencia y nos adaptamos al contexto. Muchos de estos procesos están recogidos en la Memoria 2020 que hoy además presentamos y distribuiremos de manera digital para todas las personas inscritas en este congreso. Fe y Alegría se pone del tamaño del reto que se le presenta. Sin espectacularidades. Sin gritos. Así como lo sabemos hacer, desde nuestra fragilidad personal y nuestra fortaleza de espíritu.

No contentos con eso, estos procesos de precongreso además coincidieron con la evaluación del anterior del plan global de la federación y la actualización y relanzamiento del nuevo Plan Global de Prioridades Federativas para los años 2021 y 2025. Este plan da marco de acción a nuestras principales apuestas en respuesta a los desafíos del entorno. Un marco global que se inspiró en nuestro quehacer como Fe y Alegría en nuestras localidades; y que pretende inspirar nuestras planificaciones y acciones en cada localidad con una perspectiva cada vez más global en todos los sentidos.

Pues este congreso y lo que de él se derive, tendrá como marco nuestras principales apuestas por la Educación Popular, desarrolladas en las Nuevas Fronteras de la exclusión, buscando la Sostenibilidad de nuestra misión, promoviendo Acciones Públicas desde la ciudadanía empoderada y como sujeto social que incide en políticas públicas que tiendan a garantizar la Educación como un bien público en el marco del Derecho Universal a la Educación de Calidad.

Es primera vez que organizamos un Congreso Internacional para lanzar una Red de Educadores y Educadoras Populares. Pretendemos animar a miles de personas a volver al primer amor de Fe y Alegría. Un grupo de personas organizadas que van a las fronteras del siglo XXI con la misión de transformar a otros y de dejarse transformar desde ese encuentro con el mundo y la diversidad. Que vayamos y nos atrevamos. Que vayamos con nuestras poderosas propuestas de transformación. En una mano la Educación Popular y en la otra la Promoción Social. Y por supuesto, que nos atrevamos a ser fieles a ese ardor en el corazón que no le cabe en el pecho a la gente de Fe y Alegría.

Para terminar, quiero agradecer una vez más. Esta vez a las personas que han hecho que esto sea posible. A ti Víctor por tu permanente apoyo y corresponsabilidad con todos los temas que tienen que con la Federación Internacional; a todo tu equipo de Fe y Alegría Colombia que nos sirve de anfitriones y en tu calidad director, a todos los directores y directoras nacionales de Fe y Alegría que se han puesto al frente de este congreso en sus países. Muchas gracias.

A ti Jaime como coordinador de la comisión que ha preparado el precongreso y el congreso, y a través de ti a los miembros de la comisión. A los referentes de educación y de comunicación que han dinamizado el trabajo en los países. Al Equipo Federativo Internacional que sirve de apoyo a la coordinación general. Muchas gracias.

Por supuesto, muchas gracias a ti Roberto y a ti Hermann por acompañarnos desde el aprecio y apoyo de la compañía de Jesús en América Latina y el Caribe y en particular en Colombia. Muchas gracias.

Aquí están participando de este congreso representantes de los colegios y las universidades confiadas a los jesuitas, con quienes compartimos y nos complementamos en la misma misión educativa. A ti Raymundo y Juan Felipe; y a ti David. Muchas gracias.

A ti Enrique por tu cercanía siempre manifiesta, y a través de ti a tu equipo de trabajo siempre cercano y solidario; y a todas las personas de buena voluntad que colaboran en la misión de Fe y Alegría. Muchas gracias.

Educadores y Educadoras Populares de Fe y Alegría, tenemos el gran reto de revisar nuestra acción educativa frente a los nuevos contextos del siglo XXI. Tenemos en nuestras manos de artesanos las personas que hoy son nuestra principal ocupación y esperanza de transformación, más de un millón de niños, niñas, jóvenes y adultos en 22 países. Tenemos un mundo por delante grande y diverso por cambiar. La apuesta novedosa de este tiempo es que ese propósito no lo podemos hacer solos ni aislados. Lo vamos a emprender juntos. En red. Sirva la Red de Educadores y Educadoras Populares de Fe y Alegría para ser más eficientes en nuestra tarea, más comprometidos en la acción y más compañeros y compañeras en la misión.

Vamos a disfrutar del congreso internacional de Fe y Alegría. Bienvenidas y bienvenidos.